Llegó diciembre y con él los días en que el optimismo aumenta, la esperanza de mejores días en el ámbito personal, familiar y nacional se hace más sólida y los propósitos de ser mejores seres humanos parecen encontrar mayores justificaciones. Los colombianos tenemos sobradas razones este año para mirar el futuro con mayor confianza. Hemos empezado a construir el sinuoso y difícil camino hacia la Paz y ello justifica y respalda todo buen propósito.
Se acerca la etapa del cambio constructivo. En ella aflorarán nuevas realidades, que por estar hasta ahora ocultas, ensombrecerán el panorama y nos harán pensar que tal vez toda época pasada fue mejor. La ventaja es que podremos mirar con mayor objetividad nuestra realidad e ir a las soluciones de...