Tengo la sensación de que el orden público en el país se está dañando. Con dolor aparecen otra vez acciones terroristas que dejan muy mal parada esa idea de que la prosperidad está a la vuelta de la esquina porque estamos en lindos tiempos de paz y posconflicto.
¿Qué me le opina al atentado en la estación de Policía de Barranquilla? Hace días no se veía tanta barbaridad. Eso lleva a una conclusión: hay ganas de desestabilizar y empeorar el ambiente que se dice es bueno, pero en realidad es frágil como un merengue.
No nos quedemos solo con ese atentado como ejemplo. Otros hechos “aislados”, como les gusta llamarlos a las autoridades, ratifican esa sensación de desestabilidad.
La alborotada de la gente en Urabá por lo de los peajes dejó también de...