Pensar es reflexionar, examinar con cuidado. Pensar distingue al ser humano de los demás seres de la creación. Pensar en realidad es traer con mi mente las personas y las cosas a mí. Del cultivo que hago de mi capacidad de pensar depende la calidad de mis compañías.
Tengo el poder de pensar en mí mismo, en los demás, en el cosmos y en Dios. Es sorprendente que mi pensamiento se refiera ante todo a mí conmigo. Los versos de Lope de Vega me dan esta orientación. “A mis soledades voy, / de mis soledades vengo, / que con venir de mí mismo, / no puedo venir más lejos”.
Me abruma el solo hecho de pensar que viviendo en relación de intimidad conmigo mismo, me mantenga tan lejos de mí mismo, como si una voz secreta me repitiera a cada instante: “¿De...