Por RAÚL E. TAMAYO GAVIRIA
Con todo el respeto por Manuel del Socorro Rodríguez, don Antonio Nariño o del afamadísimo existencialista y Premio Nobel francés, Albert Camus, y reconociéndoles su importancia en nuestra profesión, voy a dejarlos enmarcados en nuestros recuerdos, para hablar de algo más importante para los periodistas en esta fecha del 9 de febrero que considero es la credibilidad de nuestros lectores y oyentes. La recepción y aceptación del mensaje que enviamos.
En un mundo en el que las noticias falsas, los enredos y las calumnias son el pan de cada día en las redes sociales, en periódicos o en los “cadapuedarios” impresos que pululan con avisos y noticias amarillas y rojas para captar curiosos incautos, ávidos de chismes y pornografías.
Las redes sociales que nos llegan por celulares y computadores, nos llenan de mensajes ciertos, falsos, calumniosos y muchas veces venenosos con virus que infectan nuestros aparatos, con el fin de hacernos daño. Algunos son reenviados por amigos o conocidos que sin querer nos comparten la información, creyendo que nos ayudarán y hacen lo contrario.
Muchas veces el autor del mensaje dañino, lo hace bajo un seudónimo, que oculta su identidad, para protegerse porque sabe que lo que dice no es cierto y lo publica para hacer daño a alguien. Cobardía que está de moda, aún en algunos periódicos que publican opiniones de lectores contra los columnistas, cuando no se está de acuerdo con ellos.
Algo que le da tranquilidad a un lector es el nombre de un periódico serio como EL COLOMBIANO, con 107 años de existencia publicando noticias verídicas u opiniones y editoriales que se puedan sostener con razones, sin importar que las opiniones sean diversas, ya en política o en religión, en las que cada uno tiene sus propias tendencias.
La autocensura es cada vez más importante. Tanto los medios como los columnistas debemos autocensurarnos, si no queremos perder la credibilidad y recuperar la lecturabilidad. Esta se debe ganar diciendo siempre la verdad y sosteniendo la opinión “con criterio, con datos y documentos”, como decía ayer en EL COLOMBIANO el profesor y periodista Omar Rincón. “Hoy uno no va a la prensa escrita a informarse sino a comprender el mundo”. La información se puede buscar en otros medios.
Creemos los miembros del Círculo de Periodistas de Envigado y el Área Metropolitana, Cipe, que también es deber de los periodistas exaltar a quienes se distingan por sus servicios a la comunidad. Hay que criticar lo malo, orientar e informar, pero también reconocer y agradecer a los buenos, ante la opinión pública.
Por eso hoy con satisfacción y orgullo presentamos a don Olegario Lopera Arboleda, toda una vida por Envigado. Doctor Mauricio Tobón, ejecutivo del año. Vladimir Jaramillo García, mejor alcalde, Teleantioquia, mejor canal de televisión. A toda una vida periodística, Ana Mercedes Gómez Martínez.
Mejor Medio Alternativo, El Santafereño de Santa Fe de Antioquia.
Ñapa: A todos los colegas periodistas, muchas felicitaciones en este día internacional del periodismo, un abrazo de congratulación por su labor en los diferentes campos de la profesión y a los que han caído oprimidos por los enemigos de la verdad, como los ecuatorianos y a los que han sido perseguidos por su oficio como los venezolanos, cubanos, nicaragüenses, y un largo etc., que no los olvidamos.