Hace apenas un mes se celebró en la capital china una reunión cimera del Banco Chino de Inversiones en Infraestructura que no dejó dudas a la comunidad financiera internacional acerca de las ambiciones globalizantes del gigante de Asia.
Hasta el presente y desde su creación en diciembre del año pasado, la presencia de este coloso financiero en el medio asiático, e incluso en el medio bancario africano, se hacía sentir de manera incisiva, ya que su fin último sería el de darle soporte a la construcción de infraestructura en regiones del planeta con ingentes necesidades de fondos para el desarrollo de su infraestructura.
Para ello fue creado el AIIB como rezan sus siglas en inglés. Apenas a medio año de la firma de su constitución, sus directores...