Las abuelas, los curanderos de pueblo, los chamanes indígenas siempre lo han sabido, las plantas medicinales no solo sirven para mejorar la salud, en muchos casos también nutren y condimentan las comidas.
Pero estos conocimientos de arraigo popular, provenientes de la mezcla de la sabiduría de los pueblos precolombinos y las costumbres aportadas por los conquistadores, han ido perdiendo vigencia ante una cultura que los ignora o no los valora.
Aunque la investigación científica en Colombia es todavía incipiente, especialmente en temas que beneficien al sector rural, hoy no son pocos los esfuerzos que se hacen por rescatar esos valiosos conocimientos. Universidades, centros científicos, comunidades e instituciones interesados en el tema desarrollan...