“La democracia es la única forma de gobierno en la que los contradictores tienen lugar”. Eso decía en clase un profesor de Ideas Políticas en la Universidad Nacional, citando algún ilustre, que parafraseando a Cervantes, de cuyo nombre el tiempo ya no me deja recordar.
Las últimas semanas antes del plebiscito del pasado domingo, lo tuve muy presente en medio de las conversaciones con todos los amigos y familiares, y sobre todo escuchando a los medios de comunicación, en donde primaron los comentarios moralizantes y satanizadores a favor de uno u otro punto de vista: “que si uno vota por el Sí, no se leyó los acuerdos y le entrega el país de las FARC”, pero que “si uno vota que No, es que uno quiere la guerra”.
Ni lo uno ni lo otro es cierto....