Por LUIS CARLOS RODAS BOTERO
En Colombia la culpa la tiene el vecino y no yo, porque hay que utilizar la bien sabida malicia indígena, porque nos alegramos de los males que les pasan a los demás y no a mí, porque todo lo queremos gratis y de caridad, porque no le damos la importancia que requiere la educación a nuestro hijos en la casa y en la escuela, porque creemos que la educación es solamente para los jóvenes, porque a pesar de estar en buenas condiciones económicas y de salud queremos más y no nos importa lo que les pase a los más débiles e inocentes como son los niños, los ancianos o los discapacitados. Porque no nos gusta dar papaya con el consabido refrán “a papaya puesta papaya partida”; porque celebramos todos los comportamientos equivocados,...