Por Laurence Steinbergredaccion@elcolombiano.com.co
Los jóvenes que se han presentado para pedir el control de armas después de los tiroteos en masa en su escuela secundaria en Parkland, Florida están desafiando el viejo estereotipo de los niños estadounidenses como narcisistas indolentes, cuyos cerebros han sido confundidos por los teléfonos inteligentes. Ofrecen un ejemplo inspirador de protesta reflexiva y elocuente.
Desafortunadamente, cuando se trata de elegir a legisladores cuyas decisiones sobre control de armas y otros asuntos afectan sus vidas, estos bachilleres no tienen ningún poder real. Esto tiene que cambiar: la edad federal para votar en Estados Unidos debería ser reducida de 18 a 16.
Los escépticos sin duda plantearán preguntas...