Cumplidos los primeros cien días del mandato de Iván Duque Márquez, debe hacerse el usual balance de su gestión. Lo primero que llamó la atención, fue la forma como él hizo el “nombramiento” de sus ministros y algunos colaboradores cercanos: lo llevó a cabo a través de las redes sociales sin haberse posesionado, como si fuese lo mismo el anuncio que el acto jurídico de designación que es privativo de quien tenga competencia y esté investido de la función correspondiente.
Además, la selección no fue afortunada por evidente inidoneidad de algunos: el empresario nominado al Ministerio de Defensa, solo piensa en criminalizar la protesta social tan abundante estos días, como copiosa ha sido la represión policial, porque se cree que toda muestra de...