El Gobierno del presidente Santos va a entrar en la recta final; prácticamente le resta el último año del mandato para el cual fue elegido por sus votantes. Por lo tanto, debería ajustar sus fichas y estrategias para lograr rematar sus prioridades de campaña y de gobierno y dejar funcionando los campos fundamentales: la paz, la seguridad, la economía y la política social. Para ello hacer reajustes en el equipo de sus colaboradores, especialmente del gabinete ministerial, es una herramienta de que dispone para contar con ejecutores comprometidos de las políticas y para ajustar la coalición de gobierno en el Congreso. Tiene a su favor que a estas alturas no parece trasnocharle las encuestas de opinión, tan díscolas y casquivanas ellas.
No hay duda...