Keynes, el gran economista inglés, escribió en 1930 un ensayo (Economic Possibilities for our Grand Children) en el que hablaba del mundo dentro de cien años. El propósito del texto era desembarazarse del corto plazo para poder superar el pesimismo reinante, en un escenario de crisis económica.
El mensaje de Keynes era optimista acerca de los cambios tecnológicos y consideraba que las consecuencias de la producción en masa y la tecnología serían benéficas para la humanidad. En el largo plazo, se resolvería lo que Keynes llamaba el problema económico: la humanidad no tendría que luchar tanto para satisfacer sus necesidades absolutas y básicas.
Algunos autores modernos han querido hacer ejercicios similares. Basu (2017, The Global Economy in 2067)...