De acuerdo con la Real Academia Española, un río es una corriente de agua continua, más o menos caudalosa, que desemboca en otra, en un lago o en el mar, y además una corriente es algo que corre. Si esas dos condiciones desaparecen, es decir, que tenga agua y además que corra, el río deja de llamarse río, desaparece, para convertirse en un nuevo terreno estéril. Por lo tanto, ¿cuántos ríos desaparecen en nuestras fincas o municipios anualmente sin que esta tragedia de la pérdida del agua nos importe?
Para proteger el recurso vital es fundamental entenderlo desde su territorio, el cual está demarcado por la línea divisoria de aguas y su punto central es el área donde afluyen o se encuentran las aguas que corren desde sus dos faldas. A este territorio...