Los días pasan sin encontrar una solución a la humillación de miles de colombianos en la frontera con Venezuela. Y lo más grave es que, pese a los esfuerzos del presidente Santos, no se ve una lucecita en este oscuro túnel; pues en las reiteradas declaraciones de Maduro no existe la menor intención de acordar una salida a este vergonzoso acto de desprecio, materializado en un éxodo masivo sin precedentes. Centenares de niños, ancianos, mujeres embarazadas pasan las noches en cambuches improvisados.
Sus últimas declaraciones permiten demostrar el fallido intento diplomático que han hecho los gobiernos de Uruguay y Ecuador por reunir a los presidentes en disputa. Nada se ha avanzado desde la histórica reunión; por el contrario, se ha agravado la...