Una de las mayores tragedias de los humanos es que su vida es corta. Tal vez demasiado larga para quienes sufren y llegan al final cansados y enfermos, pero muy corta frente a todos los procesos de la naturaleza y el universo y, hoy, de las ejecutorias del intelecto humano.
Se va 2017. Un año más que finaliza el 31, aunque todos los días termina un año. Y por más que se intente expandir el ciclo vital, la ciencia hasta ahora no promete mucho, porque 20, 30 o 40 años más tampoco incidirán.
Nuestro Sistema Solar tiene mal contados 4.500 millones de años, 13.800 millones el universo, así que 70, 80 o 120 años no alcanzan para vivir los grandes cambios.
Es al tiempo, causa de males que creamos: la descomposición ambiental, el agotamiento de recursos...