En su exhortación apostólica Gaudete et Exsultate (Regocijaos y alegraos) el Papa habla de manera profunda, sencilla y encarnada en la vida cotidiana, del llamado universal a la santidad. Sin embargo, allí pueden interferir también algunas visiones erradas en las que caen no pocos grupos de católicos y que muchas veces la hacen ver como una meta inalcanzable o como un estatus privilegiado y reservado para un selecto grupo de creyentes. Presentamos algunas de estas concepciones con citas en las que el Santo Padre busca recordarnos la sencillez del evangelio.
1. Pensar que la vida de los santos es perfecta. Ellos “aún en medio de las imperfecciones agradaron al Señor, justamente en medio de sus flaquezas y debilidades los santos reconocen sus limitaciones...