Cuando habla Nicolás Maduro uno piensa ¿quién pone ideas en su cabeza? A este hombre, tan denso, obtuso e inculto, no se le pueden ocurrir tantas ideas tan refinadamente malévolas para mantener el control sobre su destrozado país y el pueblo, agobiado y enfurecido.
Es claro que alguien, con mayor capacidad intelectual y preparación que Maduro, lo manipula y controla, con el objeto de mantenerlo en el poder y obtener millonarios beneficios de su nefasta dictadura.
Para muchos son tres los dueños del circo del dictador venezolano: Cilia Flores, Diosdado Cabello y Delcy Rodríguez. Ellos hablan al oído de Maduro y controlan su discurso, sus actuaciones, su vida misma. Son ellos, sus familias y los poderosos grupos que los rodean, los verdaderos dueños...