Como la respuesta más esquiva de la filosofía, saber qué es el ser humano, parece estar solucionándose con la hipótesis según la cual uno no es lo que es sino lo que uno decida ser, el camino a la “felicidad” se ha despejado si esta teoría se combina con el estudio de Planeación Nacional que establece cómo conseguirla.
Si a su edad usted no sabe qué es, si hombre, mujer, hipopótamo o alguna cosa del reino vegetal, y si como Epicúreo su objetivo más importante es la felicidad, no importa lo que vea en el espejo o lo que diga la gente o una requisa profunda en Inmigración del aeropuerto de Miami, declárese unilateralmente hombre, pues el estudio de Planeación confirmó que la maldición que cayó sobre las ellas en el Paraíso es cierta y nunca serán...