Cuando hablamos del mal, injusticia, dolor y muerte...hablamos del misterio del hombre. Cuando hablamos de vida, creación, redención (salvación), Resurrección, hablamos del misterio de Dios (Del Espíritu). Estos misterios están íntimamente relacionados, pero no son iguales. El misterio del hombre, se resuelve por vía humana; pero en última instancia lo humano se resuelve en el Misterio de Dios; nunca al revés. Al Misterio de Dios, podemos acceder y conocer, pero jamás se resuelve desde el conocimiento del ser humano.
¡Si intentamos explicar la resurrección de Cristo y la nuestra por mediación exclusivamente humana, si ponemos esto como condición para “creer en Dios” y llegar a la fe, obviamente, nos equivocamos! Nuestros empeños terminarán en...