Después del daño colosal que Santos le hiciera a la democracia, a la que engañó haciéndose elegir con unas ideas para gobernar con las opuestas y después inventándose un plebiscito para desconocer su resultado, la reconstrucción de la confianza es una tarea que no por intangible es menos importante.
Para ello es indispensable, para empezar, que los electores vean que los elegidos hacen un esfuerzo serio y creíble para cumplir con las propuestas expresadas en campaña. No digo acá que los elegidos tengan que cumplir a rajatabla lo ofrecido. Se bien que las condiciones cambian y que a veces es indispensable, incluso, inevitable, no cumplir con lo propuesto. Pero en esos casos debe explicarse con claridad a los ciudadanos el cambio de circunstancias...