Dura fue la lucha de las centrales obreras por conseguir un salario mínimo que por lo menos cubriera las necesidades básicas de los trabajadores castigados a la vez por el aumento del costo de vida.
El mínimo quedó en 737.717 pesos mensuales, según decreto del gobierno porque los acuerdos buscados no llegaron a ninguna parte. Esto para quienes trabajan ocho horas diarias. Con ese salario deben pagar vivienda, servicios públicos, alimentación, vestido y todo lo que demanda una familia.
En cambio, quienes han delinquido, han asesinado al pueblo colombiano, han secuestrado adultos y niños para vincularlos a sus filas y niñas para tenerlas como juguete sexual, quienes han envenenado a la juventud del mundo con las drogas ilícitas reciben el premio...