La corrupción es un hecho social que resulta de arreglos institucionales (corrupción sistémica) y acciones individuales (corrupción como desviación). Para todos, excepción hecha de algunos personajes complacientes, es evidente que la corrupción en Colombia hace parte ya del sistema administrativo. Casos aberrantes como el de La Guajira salen a la luz simplemente porque no saben robar. Se roba con impunidad cuando se crea la regla, se manejan los recursos, se nombran los contralores.
Todo hecho social resulta de un conjunto de acciones humanas en las que participa mucha gente con diversas intenciones y propósitos, y diversos niveles de conocimiento o sentido estratégico. Las reflexiones éticas sobre la responsabilidad –que prácticamente se circunscriben...