El caso del fiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno revela las dimensiones que la corrupción ha tomado en Colombia. La muestra más palpable –que debería ser noticia mundial– es que sea precisamente una de las autoridades encargadas del control de la corrupción la que aparezca en un caso aberrante por el tamaño y la velocidad del enriquecimiento ilícito del funcionario. Y porque había sido recién nombrado a pesar de antecedentes dudosos.
Moreno se enriqueció antes de llegar a la Fiscalía mediante un mecanismo muy peculiar: extorsionando a políticos incriminados por parapolítica o por corrupción. El ambiente se creó cuando un número muy alto de políticos se volvieron multimillonarios de la noche a la mañana gracias a los mecanismos que propicia...