Dicen los más optimistas que es utópico creer que las máquinas o los robots lleguen a reemplazar al ser humano, al punto de vernos desplazados. Pero no crean, la cosa no es tan descabellada. Las compras en línea son un reemplazo de personas por máquinas, lo mismo que los cajeros automáticos. Ya hay cines que expenden la boleta a través de máquinas. Puestos de trabajo que restan.
A finales de octubre los creadores de un robot, llamado Sophia consiguieron para él (¿o ella?) la ciudadanía de Arabia Saudita. Le leí al columnista Bolaños, en Dinero, que una compañía aseguradora japonesa “reemplazó a 30 empleados por un sistema de inteligencia artificial que calcula de manera automática el valor y pagos de los seguros de la compañía” y que “Amazon...