En videos y audios grabados por la DEA, y por el testimonio de un infiltrado de esa agencia norteamericana, queda probado inequívocamente que entre junio de 2017 y abril de este año Jesús Santrich, representante a la Cámara por las Farc, y Marlon Marín, sobrino de Iván Márquez, negociaron el envío de diez toneladas de coca a cambio de quince millones de dólares, que recibieron cinco millones de dólares como pago adelantado, y que la captura de Santrich tuvo que acelerarse porque fue advertido de que le estaban haciendo seguimiento por un policía y se corría el riesgo de dañar toda la operación.
Las Farc aseguraron que “con la captura el proceso de paz se encuentra en su punto más crítico y amenaza ser un verdadero fracaso” y que “la detención...