Parece que olvidamos que a medida que tenemos más años no solo le decimos adiós a la juventud, a la tersura de la piel, a la solidez de nuestras formas, a la agilidad física y a la buena memoria.
Si maduramos, también nos despedimos de la angustia de no tener claro quiénes somos ni para a dónde vamos, del temor a ser nosotros mismos, del afán por impresionar a los demás, de creer que nuestro valor personal depende de lo que piensen los demás, de creer que nuestro valor depende de lo que piensen los demás.
Lo cierto del caso es que las arrugas no son un símbolo de que hemos envejecido, son un testimonio de que hemos vivido, gracias a que tenemos una trayectoria por el mundo llena de experiencias que, si las capitalizamos, nos transforman en personas más plenas y más sabias.
Madurar es un proceso de autorrenovación y liberación. Las personas que maduran y no solo envejecen con los años, se definen a sí mismas en lugar de estar tratando de complacer o desafiar a quienes los juzgan, por lo que son seguros de sí mismos y no temen contrariar a los hijos cuando no los complacen; no se dejan influenciar por lo que digan los demás; saben qué quieren de la vida, por lo que no actúan con base en lo que “todo el mundo hace”; asumen sus pérdidas con la misma entereza con que asumen las dichas y no están huyéndoles a las dificultades, porque saben que en la vida no todo son desgracias sino ante todo enseñanzas.
Además, como no tratan de simular lo que ya no son, pueden abrazar los años en lugar de contarlos y así disfrutan de lo que han ganado sin lamentar lo que dejaron atrás.
Así, la paz interior que surge como resultado de sus actitudes, les permite deleitarse con todas las ventajas que les ofrece esta fascinante etapa de su vida.
A decir verdad, la felicidad es estar profundamente conectados; es detenernos a contar nuestras bendiciones y no solo nuestros haberes; y es dejar de angustiarnos por “ser alguien en la vida” y concentrarnos en lo que somos: padres, hijos, hermanos, esposos, abuelos, amigos... y dedicados a ser mejores en todas y cada una de estas condiciones.