Con la distancia que permiten estas dos semanas, hay conclusiones adicionales de las elecciones del pasado once de marzo:
1. La ciudadanía entendió que estas elecciones eran muy importantes y que su voto contaba. En consecuencia, acudió en mucho mayor número a las urnas. Por ello bajó notablemente la abstención. Con el 98,87 % de las mesas precontadas, en las parlamentarias votaron 17.818.185 personas de 36.493.318 potenciales sufragantes. Es decir, un 48, 82 % de participación, la más alta desde 1991 y casi un 20 % superior a la tasa promedio (40,5 %) de las elecciones parlamentarias anteriores. Más de tres millones de votantes adicionales.
2. Ese aumento de la votación y el que un número mayor de movimientos pequeños superaran el umbral del...