Como una estrategia para que los ministerios se apropiaran de los Acuerdos de Paz, el Gobierno Nacional hizo entrega del documento final a cada cartera y solicitó que señalaran las necesidades legales, institucionales y financieras que consideraban necesarias para cumplir con los mismos. Esa ha sido la plataforma de las iniciativas del Fast Track.
El modelo sacrificó el conocimiento acumulado por los equipos del Gobierno en La Habana, como masa crítica avezada en los temas y compromisos. Renunció a su incorporación como Grupo en la dirección estratégica de la fase crítica de creación de las condiciones de transición, por un liderazgo de las burocracias tradicionales y de ministros de compromisos transitorios. Seguramente en situaciones normales,...