Estación Alzas, donde la gente protesta, deja de comprar, compra más poco, busca un suplemento, compara con los niveles de inflación que acreditan las instituciones de gobierno y se decepciona, mira el salario que gana (y gruñe), calcula el consumo de los que dependen de él etc. Y, en esta estación alcista, en la que los precios crecen sin control (se podría hablar de maleza económica), algunos piensan en las fronteras porosas, esas que carecen de control o son susceptibles de pasar dando algo allí y allá, y bueno, comienza la fiesta del contrabando, que en estas tierras es tan tradicional como los carnavales, la semana santa y los días de elecciones. Es decir, ha existido toda la vida y se debe a los estados alcabaleros (gente que saca impuestos...