Hace poco mencioné en este espacio la necesidad de pensar cómo desde la sociedad civil se puede apoyar de manera efectiva la lucha contra la corrupción. Para empezar, hay que insistir en la inclinación personal y social hacia el cumplimiento de las normas; en la cultura de la legalidad. No creer que necesitamos necesariamente más leyes. Contamos con 17 mil —léase bien— 17 mil, que no tienen ninguna utilidad. La corrupción en América Latina es ante todo un tema cultural y social. No es un mal enquistado simplemente en el sector político y el gobierno; aunque sin duda, sea la más visible de las aristas, la más alarmante y por supuesto altamente contaminante del conjunto.
Ante la problemática y la necesidad de pensar estrategias eficientes para...