Entre las miles de cosas buenas que sus antepasados españoles dejaron en las tierras de América hay una que prevalece sobre las inmensas catedrales, las gloriosas y mastodónticas plazas de armas, la maravillosa y moderna arquitectura urbana ajedrezada, replicada una vez tras otra en el Nuevo Mundo y aún hoy modelo entre los más renombrados gurús del diseño, los centenares de puertos y rutas que recorrían como autopistas de la época las Indias desde los cuatro puntos cardinales o las bollantes universidades. Sobre todas ellas y muchas más destaca la mayor obra realizada jamás por un pueblo: el mestizaje.
Hoy, en los tiempos donde cualquier imbécil se cree con derecho a difamar a sus semejantes en las malditas redes sociales, estercolero de...