Perdidas entre tantas noticias de La Habana y de la Corte Constitucional, pasaron desapercibidas las últimas cifras sobre la situación de la industria de los hidrocarburos en Colombia. Pero no por ello pueden ser más desoladoras e inquietantes.
Nos quedan reservas solo para seis años, cifra preocupante en grado extremo; las reservas probadas cayeron un 13,3 % el año pasado, es decir, estamos consumiéndolas a una velocidad mucho mayor que la de los nuevos descubrimientos; de no revertirse esta tendencia, la producción nacional bajaría para el 2020 del millón actual de barriles diarios a 400.000; en el último año apenas se han perforado 40 pozos de desarrollo cuando la meta programada era de 450; y, quizás lo más inquietante: no se ha efectuado...