Por ROBERTO SURO
Desafiando a la mayoría de encuestas y predicciones, un latino ganó las asambleas republicanos de Iowa y otro latino quedó en tercer lugar. Juntos, ganaron más de la mitad de los votos.
Dado que el senador Ted Cruz se tomó casi el 28 por ciento de los votos y el senador Marco Rubio el 23 por ciento, cada uno sobrepasó enormemente los resultados de cualquier otro candidato latino en cualquier concurso presidencial previo en los Estados Unidos.
¿Cómo es que esto no está siendo celebrado como algo histórico o al menos merecedor de un titular por uno o dos días?
La respuesta no es tan complicada: ni Cruz ni Rubio cumplen con las expectativas convencionales de cómo los políticos latinos supuestamente se deben comportar.
Ninguno de...