Teresa de Jesús fue lectora. Supo lo que es leer: pasar la vista por lo escrito o impreso comprendiendo el significado de los caracteres empleados. Leer, la gran lección de Teresa para nosotros, hombres el siglo XXI, perdidos en el mar de la información.
La afición a la lectura, el quehacer por excelencia de Teresa, doliéndose de ciertas lecturas a las que destinó su tiempo en algunas ocasiones. Saber elegir las lecturas, los libros, es un arte de aprendizaje diario. Arte aprendido de modo portentoso por Teresa.
Por ser gran lectora, Teresa fue a la vez gran escritora, uno de los clásicos egregios del siglo de oro de la lengua española. Tenía el genio de la lengua. La palabra fue barro maleable en sus manos de alfarero del lenguaje.
Teresa descubrió...