En el 1400 antes de Cristo, Amenofis III, reinaba en un Egipto en paz, en medio del progreso. Egipto era el centro de la humanidad, sus gentes dominaban las artes, la arquitectura y concentraban el conocimiento de la época. Los sacerdotes, responsables de los templos de los diferentes dioses, tenían poder y fortuna. Amenofis III era el noveno faraón de la Dinastía XVIII y su éxito había sido construir sobre lo bueno de sus antecesores.
Pero hace 3400 años, como lo es hoy, educar hijos en medio de la opulencia era una reto difícil. Poco se sabe de la infancia y juventud de Ajenatón, el hijo de Amenofis III. Se daba poca importancia a los hijos de los faraones y solo cuando se acercaban al momento de subir al trono, empezaban a registrarse sus...