Los chinos están acaparando el mercado de burros. Hasta tal punto que varios países africanos, entre ellos Níger y Burkina Faso, han prohibido la exportación de sus pollinos ante una escalada de ventas que amenaza con diezmar sus rebaños. El apetito se ha disparado por la aplicación en la medicina tradicional china de la gelatina que se obtiene de la preciada piel de este animal de carga, llamada ejiao, recomendada para la menstruación irregular, el insomnio, la anemia y los mareos. El ejiao se encuentra casi al nivel curativo del gingseng en cuanto a la cantidad de beneficios que se obtienen con su consumo, lo que está haciendo insostenible la producción de este milagroso mejunje. China produce 5.000 toneladas de ejiao al año, para lo que se...