Por David González EscobarUniversidad EAFITIng. Matemática y Economía, 4° sem. davidgonzalezescobar@gmail.com
En 1894 se llevó a cabo entre París y Rouen la primera competición automovilística de la historia, promocionada en ese entonces como una carrera de “carruajes sin caballos”. Ante la mirada de escépticos por las posibilidad de estas nuevas formas de transporte, la competencia fue dominada por una tecnología que moldearía el futuro de la sociedad: el motor de combustión interna.
Sin embargo, más de un siglo después, ante la mirada de nuevos escépticos, los días de esta máquina parecen estar contados. Los avances en la tecnología de baterías de litio, junto a la búsqueda de soluciones más amigables con el medio ambiente, parecen favorecer...