Vivimos en época de testigos falsos. Malhechores se convierten en informantes de supuestos crímenes buscando obtener beneficios para sí mismos. ¿Cuántos casos hemos visto en años recientes de personas acusadas e incluso condenadas que resultan ser inocentes víctimas de las mentiras de esos testigos de mala reputación?
Las organizaciones criminales de todo pelambre se especializan en fabricar falsos testigos y falsas acusaciones. Expertos en manipular la información para utilizarla en beneficio propio, han convertido a personas e instituciones prestigiosas en víctimas de esas situaciones y han hecho daño a sus reputaciones, mientras se devela la verdad detrás de las falsedades.
Una campaña de medias verdades y grandes mentiras golpea más duro a...