En la columna de la semana pasada se mostraba cómo la devaluación constituye una muy buena oportunidad para impulsar la producción de bienes transables agrícolas. Igualmente, se debe aprovechar para promover la diversificación de las exportaciones y la reconversión de las actividades sustitutas de importaciones.
Un asunto coyuntural y que ayuda a mejorar las condiciones de desarrollo de las diversas actividades agropecuarias y muy particularmente las de los bienes no transables (como son las de la yuca, el plátano, y la papa) es la caída del precio del petróleo. Dicha reducción debe manifestarse en una baja en el precio de los principales insumos químicos utilizados en la producción agrícola.
En otras palabras, el escenario de devaluación y de...