El Señor es mi pastor;nada me falta.En verdes praderas me hace descansar,a las aguas tranquilas me conduce,me da nuevas fuerzasy me lleva por caminos rectos,haciendo honor a su nombre.Aunque pase por el más oscuro de los valles,no temeré peligro alguno,porque tú, Señor, estás conmigo;tu vara y tu bastón me inspiran confianza.Me has preparado un banqueteante los ojos de mis enemigos;has vertido perfume en mi cabeza,y has llenado mi copa a rebosar.Tu bondad y tu amor me acompañana lo largo de mis días,y en tu casa, oh Señor, por siempre viviré.
Con el Salmo 23 durante la víspera de Navidad de 1914, en el frente entre Gran Bretaña y Alemania, soldados de ambos bandos recuperaron los cuerpos de los suyos y los enterraron rezando y llorando juntos....