Yolanda es una viuda de 34 años que trabaja al límite de sus fuerzas para mantener a sus cuatro hijos. Todos los días camina al trabajo desde su casa, en Belén Rincón, hasta el suroriente de la ciudad.
Además de alimentar, educar y vestir a sus niños, carga con un peso adicional...
Dos de sus hijas están tristes: entre el sábado y el domingo pasados, fueron encontrados los cadáveres de tres menores edad y un joven de 18 años. Uno de los muertos era un compañero de colegio de las niñas, otro era un vecino de la cuadra.
Yolanda hace eco de los susurros del barrio: en los bares y las esquinas acechan paramilitares. Han repartido volantes que amenazan con “limpieza social”.
Ella se pregunta: “Si mi hijo de nueve años sale de la escuela y en el camino...