La llegada de Justin Trudeau a la jefatura del gobierno canadiense en 2015 generó entusiasmo entre los internacionalistas liberales. Su perfil mezclaba una apertura social que beneficia a mujeres, inmigrantes y minorías con un discurso de amplio calado por el respeto y profundización de los valores canadienses. Arribó tras nueve años de gobierno conservador en la figura de Stephen Harper que arrastró al inmenso país del norte a la obediencia con Estados Unidos incluso en contravía de los intereses históricos canadienses. Trudeau prometió cambio. Un retorno al manejo político de puertas abiertas que hizo de Canadá una nación respetada en todo el mundo.
A diferencia de sus imperialistas vecinos del sur, los canadienses han transitado la geopolítica...