Por JENNIFER FINNEY BOYLAN
Fue Donald Trump quien me llevó a asociar a Franklin Roosevelt con Pennywise, el payaso bailarín.
Fue Roosevelt, por supuesto, quien en su primer discurso inaugural dijo que ‘lo único a lo que debemos tener miedo es al miedo mismo’. Ese increíble discurso, ante el congreso el 4 de marzo de 1933, merece otra mirada, y no menos por la dignidad de su retórica. El discurso explica la estrategia con la que Roosevelt enfrentaría la Gran Depresión; su meta era inspirar, unir a la gente y por encima de todo, asegurarle al país que ‘reviviríamos y prosperaríamos’.
El obstáculo principal a esta restauración no era económico sino el temor: “terror sin nombre, razón ni justificación que paraliza esfuerzos necesarios para convertir...