Por MATTHEW CONTINETTIredaccion@elcolombiano.com.co
En la Casa Blanca de Donald Trump, Reince Priebus y Sean Spicer eran más que jefe de gabinete y secretario de prensa. Eran la conexión del presidente con el establecimiento de Washington: los donantes, críticos y apparatchiks de ambos partidos cuya influencia sobre la política y la economía muchos partidarios de Trump desean derrocar.
Al despedir a Priebus y Spicer y contratar a John Kelly y Anthony Scaramucci, el Presidente Trump ha enviado un mensaje: después de seis meses de tratar de comportarse como un presidente republicano convencional, ya acabó. Sus oponentes ahora incluyen no solo a los demócratas, sino las élites de ambos partidos políticos.
Desde el comienzo de su campaña presidencial,...