Hay un país donde tener un buen cambista es tener un tesoro. En Venezuela existen tres cambios de moneda oficiales, uno paralelo y otro extraoficial. En función del que se obtenga, una botella de agua de litro y medio, por ejemplo, cuesta 15 bolívares, una cifra que puede equivaler a 2,3 dólares, 1,3 dólares, 0,3 dólares o 0,08 dólares, según la tasa que se use. Por eso, un Big Mac puede costar al cambio entre 40 y 1,4 dólares. Porque en el mercado paralelo, por el billete más grande del país, el de 100 bolívares, sólo se entrega un dólar. Así que Venezuela puede ser el país más caro y el más barato al mismo tiempo.
En ese país, quienes pueden se hacen primero con un cambista para toda la vida y luego buscan pareja y forman una familia. Con esas...