Vamos a contar la historia de tres almas irreconciliables. Tres políticos que gobernaron este país y construyeron, desde la Casa de Nariño y luego fuera de ella, los mayores fortines clientelistas mientras convertían el agravio en su estrategia para mantener el poder. César Gaviria Trujillo, rojo. Andrés Pastrana Arango, azul. Álvaro Uribe Vélez, rojo que a punta de mano derecha se volvió del más puro azul. Los tres destrozándose sin piedad a lo largo de casi tres décadas para definirse, ideológica y programáticamente, a partir de la diferenciación entre ellos.
Gaviria, por ejemplo, consideró en su momento que Uribe tenía las maneras de los caudillos del siglo XIX y los dictadores del XX. Se opuso con fiereza, desde los maltrechos toldos del...