Por Juan Pablo Pineda ArteagaUniversidad Pontificia BolivarianaFacultad de Com. Social, 8° semestrepinedajpp13@gmail.com
Una mañana de días pasados, mientras veía a mis perros correr por el parque, escuchaba en la radio una alocución del presidente en la que, con la presencia de alcaldes de municipios del departamento de Meta, hablaba sobre el final de un conflicto largo, la culminación de un acto de guerra prolongado en un país que ha visto correr casi tanta sangre como agua hay en su territorio. Y seguro es que en Colombia hay mucha agua.
Las palabras del mandatario, aunadas a los actos (físicos y simbólicos) que ocurrieron ese día, instaban a los colombianos a recordar que “no somos un pueblo enfrentado entre sí”, a tener presente que los habitantes...