Desalentadores los informes del BID y Latinobarómetro sobre América Latina. Muestran un continente desesperanzado particularmente en lo político, en lo ético. Son indicadores agobiantes que dejan en claro que en esta parte del hemisferio se está atravesando una crisis de credibilidad y confiabilidad en su sistema de gobierno y en la eficacia de sus instituciones.
América Latina, dice el BID como para hacer dramática su visión, es la región más violenta del planeta. Contribuye con cerca del 40 % de los homicidios totales. Los robos triplican la media, que es de 108 delitos por cada 10.000 habitantes, aportando la región 322 robos por cada 10.000 habitantes. Y como para ponerle un moño de ignominia a su radiografía, sostiene que concentra 41 de...