Existe una ciudad dentro de otra ciudad donde la Hermandad de la Costa rige desde tiempos inmemoriales. Allí, la piratería está tolerada y los bucaneros visten trajes a medida y corbatas de seda. Por esta suerte de Tortuga acristalada, donde las palmeras han sido arrancadas para levantar rascacielos y los restaurantes de moda funcionan como viejos tugurios para beber ron y cantar tras un buen botín, pasan la mayor parte de las transacciones financieras del mundo. La City, la ciudadela amurallada por los romanos durante la formación de Londinium, tiene sus propias leyes y normas que juraron respetar los reyes ingleses siglo tras siglo. La milla cuadrada flaqueada por dragones es casi independiente de Londres pese a estar enclavada en su corazón...