El Centro de Medellín es más, mucho más que delincuencia e inseguridad, que es de lo que más se escucha a candidatos a alcalde y de lo que más habla la prensa.
En estos días estuve parado un buen rato en uno de los puntos más contaminados de la zona, según mediciones de la red del aire, y en menos de 30 minutos sentía ardor en los ojos, que comencé a rascarme intuitivamente para caer en cuenta que estaba en uno de los puntos donde cada minuto pasan o se detienen casi 200 vehículos.
Miraba al frente y vi las pirámides, que esta semana su autor, Fajardo, volvió a defender. Daba un dolor ver esa mole de cemento que rodea unos árboles abandonados, maltratados aunque aún en pie. Me resisto a creer que eso sea una buena obra y una solución a la problemática...